Hoy, la iglesia celebra la Pascua del enfermo del año 2012.
Jesús se manifestaba como hijo de Dios con sus palabras y también con sus hechos. Haciendo milagros demostraba su verdadero poder. Pero iba mucho más allá, pues su única motivación no era la de sanar enfermos, sino ofrecerles a Dios que es Padre y dador de vida y por tanto, amor y sanación.
En este Sexto Domingo de Pascua, tiempo de recordar a aquel que sufrió por nosotros, recordamos a nuestro hermanos que sufren enfermedad y oramos para que encuentren el bien y la alegría en Dios.
Y precisamente en este día dejamos este vídeo-parábola de autor desconocido (aunque algunos se lo atribuyen a la madre Teresa de Calcuta) que nos muestra la verdadera identidad de Dios, sobre todo en los momentos difíciles, como puede ser el padecimiento de una enfermedad. Es en esos momentos donde nos faltan las fuerzas y sentimos que Dios nos abandona, cuando silencioso y discreto, nos lleva en sus brazos como un padre-madre preocupado.