martes, 15 de octubre de 2013

OCTUBRE: MES DE LA MISIÓN

 

 En esta situación tan compleja, donde el horizonte del presente y del futuro parece estar cubierto por nubes amenazantes, se hace aún más urgente el llevar con valentía a todas las realidades, el Evangelio de Cristo, que es anuncio de esperanza, reconciliación, comunión; anuncio de la cercanía de Dios, de su misericordia, de su salvación; anuncio de que el poder del amor de Dios es capaz de vencer las tinieblas del mal y conducir hacia el camino del bien. El hombre de nuestro tiempo necesita una luz fuerte que ilumine su camino y que sólo el encuentro con Cristo puede darle. Traigamos a este mundo, a través de nuestro testimonio, con amor, la esperanza que se nos da por la fe. (...) La Iglesia –lo repito una vez más– no es una organización asistencial, una empresa, una ONG, sino que es una comunidad de personas, animadas por la acción del Espíritu Santo, que han vivido y viven la maravilla del encuentro con Jesucristo y desean compartir esta experiencia de profunda alegría, compartir el mensaje de salvación que el Señor nos ha dado.

Mensaje del Papa Francisco para el Domund 2013

viernes, 4 de octubre de 2013

EL PAPA EN ASÍS

Hoy es San Francisco de Asís, y precisamente, por ser el día del santo del que tomó su nombre Jorge Mario Bergoglio, cuando hace unos meses fue elegido Papa, ha visitado la ciudad de su nacimiento.
Curiosamente, el que se conoció como el santo de Asís, no se llamaba Francisco, sino Juan. Se cree que su padre, un rico comerciante que viajaba a menudo a Francia, quien le pusoi el nombre de Francesco. A pesar de poder vivir una vida despreocupada, económicamente hablando, el santo después de descubrir el sufrimiento en la guerra, la pobreza y la enfermedad, buscó respuestas que encontró orando y ayudando a leprosos. Y así, en la pobreza de las periferias y en Dios, fue donde encontró la felicidad.
El papa Francisco, también sabe mucho de pobreza de periferias. Cuando era obispo en Buenos Aires visitaba con frecuencia las "villas", que forman un gran cinturón de miseria, corrupción y desidia alrededor de la gran capital argentina. Y hoy, decide visitar la ciudad del que toma ejemplo, para dar un cambio a la Iglesia, y vivir desde la pobreza la experiencia de Dios.

Aquí os dejo un corto sobre la vida en la periferia de Buenos Aires.