A las 20.45, hora española, el papa Francisco aterrizaba en Sao Paulo para asistir a la JMJ. Es la primera visita como papa a "su" continente, un viaje que estaba previsto que hiciera Benedicto XVI.
Con el lema "id y haced discípulos a todos los pueblos", por delante le esperan 6 jornadas llenas de actos, como la visita al Santuario de Aparecida (santuario mariano más grande del mundo), el Via Crucis, la Vigilia o la Misa de envío y alrededor de 2 millones de jóvenes, que le esperan para escuchar sus palabras y dejarse llenar por el Espíritu de Dios.
Aunque rodeado de policías y personal de seguridad, el Santo Padre ha demostrado una vez más su cercanía desde que, saliendo del aeropuerto, puso rumbo a la catedral de Sao Paulo, donde rezaba antes de comenzar cualquier acto.
Seguro que sus palabras y hechos durante esta Jornada Mundial de la Juventud marcarán a muchos jóvenes y no tanto, que irán a hacer discípulos en todos los pueblos.