50 años después de que se inaugurara el Concilio Vaticano II, el papa Benedicto XVI ha convocado el Año de la Fe que comienza hoy y finaliza el 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey. El papa convocó este año con la carta apostólica Porta fidei y afirmó que este tiempo busca "dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia, para conducir a los hombres lejos del desierto en el cual muy a menudo se encuentran en sus vidas a la amistad con Cristo que nos da su vida plenamente". El objetivo principal de este año es que cada cristiano “pueda redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo”.
Tiene un carácter universal y busca que tanto los religiosos como los laicos encontremos la manera de profesar públicamente nuestro Credo.
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