Hoy es Miércoles de ceniza, primer día del tiempo de Cuaresma. La ceniza que el sacerdote pone en nuestra cabeza simboliza el deseo humano de quemar todo lo que hace mal y, por tanto, nuestro deseo de cambiar, de abrirnos a un corazón limpio y nuevo.
Cambiar no es fácil. De un día para otro, uno no puede dejar de decir tantas mentiras, ser más obediente, menos hipócrita, querer a quien nos cae mal o ser un poco menos vago. Por eso, el tiempo de Cuaresma dura 40 días, para que poco a poco podamos ir haciendo ese cambio, esa muda de piel, a través de tres caminos: la oración, el ayuno y la limosna. Pero con la ayuda de Jesús, ¡todo es más fácil! Los chicos que se están preparando para hacer la primera comunión en mayo, junto con sus padres y catequistas, empezaremos nuestro cambio con la celebración de la Fiesta del perdón mañana.
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