Como cada año por estas fechas, comienza un nuevo año litúrgico y vuelve el Adviento con su color morado y su tiempo de esperanza.
¿Por qué cada año repetir lo mismo? Porque los humanos nos olvidamos rápidamente de las cosas. Y aunque Jesús siempre nos acompaña, es bueno que haya un tiempo en el que recordemos que Dios nos quiere tanto que nos manda a su hijo para que sea nuestra protección y ejemplo.
Así que es tiempo de preparar el corazón. ¿Se te ocurre alguna forma?
No hay comentarios:
Publicar un comentario